En el Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, que se conmemora este jueves 7 de septiembre, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Dirección General de Calidad del Aire, destaca la implementación de una estrategia integral de atención al problema de la contaminación del aire, a partir del Programa de Prevención y Control de la Contaminación en el Valle de México, con la participación activa del Gobierno Federal y del Estado de México.
Esta política ambiental pública, operada desde el inicio de la administración, está prevista que dure 10 años y dentro de los avances registrados, comparativamente con el 2018 donde hubo 99 días limpios, es de resaltar que el año pasado se tuvieron 120 días donde no se incumplió una sola norma de calidad del aire y no se rebasó ninguna de estas regulaciones, es decir hubo un incremento de varios días con una calidad del aire adecuada y esto es benéfico para la población de todo el Valle de México.
Hoy en día se tienen estándares de calidad más restrictivos y más protectores a la salud que incluso otros países de primer mundo como Estados Unidos. La estrategia realizada de manera conjunta con los gobiernos, los responsables de las industrias, los automovilistas, la sociedad civil han permitido ir reduciendo la tasa de contaminantes que todos los días se emiten al aire y con ello generar una menor probabilidad de riesgo de daño a la salud.
Por este motivo, esta Secretaría reitera el llamado a las y los capitalinos a incorporar en su vida nuevas prácticas que pueden resultar benéficas para mejorar la calidad del aire y que no requieren mayor esfuerzo, como por ejemplo disminuir el uso de vehículos particulares, optar por el uso de transporte público, viajar en bicicleta o caminar, cuando se tome una ducha hacerlo entre cuatro o cinco minutos, reciclar, usar de manera racional el agua y la electricidad, comprar productos ecológicos, evitar la quema de basura o sembrar una planta y mantener el automóvil en las mejores condiciones posibles para que contamine lo menos posible cada que circula.
De la misma manera, pide a la ciudadanía revisar de manera constante sus tanques estacionarios y cilindros de gas LP para detectar y reparar cualquier fuga, ya que un estudio realizado por el Instituto Mexicano del Petróleo en colaboración con esta Secretaría, detectó que 4 de cada 10 hogares presentan fugas de este combustible, el cual al entrar en contacto con los rayos del sol forma ozono y contamina el aire.
La detección y reparación oportuna de fugas de gas LP no solo permitirá a las personas respirar aire más limpio, sino que reducirá el riesgo de explosión y la afectación de vidas e inmuebles.
El gas que se escapa por orificios en las tuberías, llaves, conexiones o equipos en mal estado en las viviendas, afecta la calidad del aire que se respira, por ello se recomienda que si se sale de viaje o no se utiliza el gas, se cierre la llave de paso para evitar fugas en equipos e instalaciones.
También es importante apagar el boiler ya que el piloto consume combustible, además existe el riesgo de fuga y finalmente mientras se cocina es preferible tapar las ollas, esto permitirá que el calor se concentre y la comida se cocine más rápido, lo que consumirá menos gas LP y por lo tanto se emitirán menos gases contaminantes
La Secretaría del Medio Ambiente refrenda su compromiso de seguir implementando acciones y programas para lograr una mejora en la calidad del aire y una mejor calidad de vida de la población.