El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con su homólogo de Estados Unidos, Joseph Biden, a quien presentó cinco medidas de cooperación para hacer frente a la inflación y al fenómeno migratorio e impulsar el desarrollo de ambas naciones.
“Sé que sus adversarios, los conservadores, van a pegar el grito en el cielo, pero sin un programa atrevido de desarrollo y bienestar no será posible resolver los problemas ni conseguir el apoyo del pueblo. Frente a la crisis, la salida no está en el conservadurismo sino en la transformación. Actuar con arrojo, transformar, no mantener el statu quo”.
Durante su visita oficial en Washington, el mandatario afirmó que las circunstancias actuales, resultado de la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania, demandan cerrar filas de cara a los desafíos globales.
“Vengo a verle, presidente Biden, para expresarle en nombre del pueblo de México la disposición a trabajar juntos en bien de nuestras naciones. Esta no será la primera ni la última ocasión en que cerremos filas para ayudarnos mutuamente. (…) En muchas ocasiones hemos podido coincidir y trabajar como buenos amigos y verdaderos aliados”.
En primer lugar, dijo, Pemex podría incrementar de manera inmediata sus inventarios, es decir, garantizar al doble el abasto de gasolina regular en las gasolineras de ciudades fronterizas en las que se abastecen automovilistas de Estados Unidos debido a que al día de hoy un galón de cuesta 4.78 dólares en promedio en ese país y 3 dólares con 12 centavos en México.
“Sería un considerable apoyo. (…) Quiero aclarar algo y aprovechar para agradecerle. La mayor parte de esta gasolina la estamos produciendo en la refinería de Pemex, que usted nos permitió comprar en Deer Park, Texas”, apuntó.
Recordó que, desde el inicio de la crisis energética, México ha destinado 72 por ciento de su producción de petróleo crudo y combustóleo de exportación a las refinerías del país vecino.
Dentro de la propuesta, el jefe del Ejecutivo puso a disposición más de mil kilómetros de gasoductos a lo largo de la frontera sur con México para transportar gas de Texas a Nuevo México, Arizona y California por un volumen capaz de generar hasta 750 megawatts de energía eléctrica y abastecer a tres millones de personas aproximadamente.
También planteó ampliar la suspensión de aranceles para reducir precios de alimentos y bienes, lo que fortalecería los avances obtenidos a partir de la renovación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
“Existen algunos otros que podrían suspenderse de inmediato y hacer lo mismo con medidas reglamentarias y trámites tediosos en comercio de alimentos y otros bienes que aminoren los precios a los consumidores en nuestros países”.
Como cuarto punto, el presidente López Obrador indicó que es posible implementar un plan de inversión privada y pública entre los dos países para producir bienes que fortalezcan los mercados y eviten importaciones de otras regiones o continentes.
“En nuestro país seguiremos produciendo petróleo, en tanto se consuma la transición energética; se establecerán plantas de licuefacción de gas y de fertilizantes y se continuará impulsando la creación de parques solares en Sonora y otros estados fronterizos con el respaldo de termoeléctricas y el tendido de líneas de transmisión para producir nuestra energía y exportar a estados vecinos de la Unión Americana como Texas, Nuevo México, Arizona y California”.
Destacó que hace dos meses, en un acto de defensa de la soberanía, se nacionalizó el litio, insumo fundamental en la modernización tecnológica de la industria automotriz de los países del Tratado de América del Norte.
El jefe del Ejecutivo se refirió a la regularización del fenómeno migratorio como el quinto planteamiento del presidente López Obrador. Propuso otorgar visas temporales de empleo y legalizar la estancia de quienes viven en aquel país.
“Ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a Estados Unidos de obreros, técnicos y profesionales de las distintas disciplinas, mexicanos y centroamericanos con visas temporales de trabajo para asegurar que no se paralice la economía por falta de mano de obra y talento”.
El objetivo, dijo, es contar con la fuerza de trabajo que necesitará el plan de destinar un billón de dólares para la construcción de obras de infraestructura en Estados Unidos, propuesta de su homólogo.
Remarcó en la urgencia de dar certidumbre a los migrantes que, desde hace años, viven, trabajan y contribuyen a la capacidad productiva de la nación norteamericana.
“Por nuestra parte, actuamos de buena fe y con toda transparencia porque no debe haber egoísmos entre pueblos vecinos y amigos; además, integración no significa hegemonía ni sometimiento, y a usted, presidente Biden, le tenemos confianza porque respeta nuestra soberanía. Estamos dispuestos a seguir trabajando con usted en beneficio de nuestros pueblos. Cuente siempre con nuestro apoyo y solidaridad”.
El presidente Joseph Biden reconoció que Estados Unidos y México comparten lazos de amistad y valores sólidos para lograr objetivos en común.
“Nosotros llegamos a niveles históricos en los últimos cinco años en la emisión de visas a centroamericanos y estamos en un ritmo que nos va a permitir duplicar la cantidad de visas en el próximo ejercicio. Gracias, presidente, porque ustedes también están emitiendo más visas de trabajo en México para centroamericanos”.
Informó que su gobierno colaborará en la erradicación de la trata de personas y el tráfico de drogas y armas.
Este día, al término del encuentro, el presidente de México visitará el Memorial a Franklin Delano Roosevelt y el Monumento Conmemorativo Nacional de Martin Luther King Jr.