Redacción.- La senadora del Partido Acción Nacional Xóchitl Gálvez Ruiz y especialistas advirtieron que los contaminantes que genera la termoeléctrica de Tula impactan altamente en los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México en plena cuarentena por el Covid-19.
Durante el foro virtual “Contaminación atmosférica y salud pública del Valle de México, el impacto de la termoeléctrica de Tula”, los especialistas coincidieron que el impacto se debe al uso de combustóleo pesado con alto contenido de azufre por dicha termoeléctrica, la cual podría usar gas natural como alternativa.
La senadora Gálvez afirmó que estos contaminantes afectan altamente la calidad de vida de los hidalguenses, pues además de la termoeléctrica hay refinerías, cementeras y presas de aguas negras.
“Se ha presentado un alto número de casos de cáncer. Afecta la salud de todos los habitantes incluidos los de la Zona Metropolitana del Valle de México”, aseguró.
En el foro participaron Gabriel Quadri de Sistemas Integrales de Gestión Ambiental; Horacio Riojas del Instituto Nacional de Salud Pública; Adrián Fernández de Iniciativa Climática de México; Gustavo Sosa del Instituto Mexicano del Petróleo; Beatriz Cárdenas y Tania López de World Resources Institute México, así como Adolfo Hernández de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Gabriel Quadri advirtió que una política energética regresiva y obsesionada con los combustibles fósiles, como la actual, no sólo implica un costo económico, sino que literalmente mata, ya que se han registrado 14 mil muertes prematuras al año en la Zona Metropolitana y en Tula. Por ello se pronunció por regresar al cauce de la transición energética que se buscó realizar en años recientes.
Horacio Riojas señaló que de acuerdo con recientes estadios internacionales se ha concluido que la exposición aguada a contaminantes agrava los índices regionales de mortandad por Covid-19 y que la evidencia científica concluye que la mortandad prematura en México tiene un costo de 2.5 por ciento del PIB.
Adrián Fernández precisó que se está hablando de una magnitud de miles de habitantes que están siendo afectados, que probablemente están en una mortalidad prematura “y esto es gravísimo”.
En su momento Gustavo Sosa indicó que se está en deuda con la población, ya que se necesita mejorar la calidad y cantidad de estudios sobre Tula para saber cómo impacta en la salud de los habitantes.
Indicó que se requiere un balance de cómo mejorar el desarrollo del país y, por otro lado, reducir los impactos a la población.
Beatriz Cárdenas celebró que se realicen estudios sobre el caso de Tula, a fin de encontrar la manera de que siga produciendo, pero sin altas emisiones de contaminantes.
Tania López pidió acercarse a los estudios de los impactos a la salud por termoeléctricas y refinerías, a fin de contribuir al acervo e informar sobre la situación actual.
Adolfo Hernández consideró que la calidad del aire es calidad de vida y que la generación termoeléctrica a base de combustóleo resulta en una concentración de azufre que va al ambiente, superior a los índices globales permitidos.