El Grupo Parlamentario del PRI (GPPRI) en el Senado de la República advierte sobre un serio colapso en el sector salud que pone en riesgo la vida de miles de pacientes a consecuencia de una mala medida de austeridad aplicada por la administración federal, con el pretexto de obtener ahorros presupuestales y evitar supuestos actos de corrupción.
Las y los senadores del PRI externan su preocupación por la decisión gubernamental de recortar recursos por más de 2 mil 400 millones de pesos al presupuesto de la Secretaría de Salud como medida de austeridad para obtener ahorros con fines claramente electoreros, con una visión muy limitada de los riesgos que ya están causando a las y los mexicanos.
Advierten que pese a que ya se haya decidido “descongelar” parte de esos recursos destinados a institutos y hospitales y que apenas comenzaron a fluir 800 millones de pesos, la medida es insuficiente ya que la reducción vigente desde el principio de año es superior a los 2 mil 400 millones de pesos, por lo que aún quedan pendientes de recuperar casi mil 600 millones de pesos.
Por ello, las y los senadores del PRI demandan al gobierno federal que ante la ausencia de una sólida política pública para el sector salud, pongan de inmediato fin a su falsa y confusa medida de austeridad que compromete el óptimo funcionamiento de los 28 institutos nacionales de salud, clínicas y hospitales de alta especialidad y, fundamentalmente, la vida de miles de mexicanos.
Advierten que pese a que las autoridades lo niegan descaradamente, los recortes disfrazados de austeridad se han reflejado en un preocupante desabasto de medicamentos, despidos de médicos, enfermeras y de personal especializado, en detrimento de enfermos que esperan una intervención quirúrgica, tratamientos de rehabilitación y medicamentos.
En este ese sentido las y los legisladores del GPPRI insistirán en pedir la comparecencia ante la Comisión Permanente de los titulares de Hacienda y de Salud del gobierno federal, para que den una amplia explicación de los alcances de los recortes presupuestales que, bajo una supuesta austeridad, se han venido aplicando.
Precisan que ante la negativa del gobierno para reconocer la crisis en el sector salud, es necesario alzar la voz para exigir mayor atención y dar respuesta inmediata a las demandas de trabajadores administrativos, enfermeras, médicos y personal especializado para que reconsideren en la eliminación o disminución de recursos, tan solo para este año.
En un cuadro comparativo con corte al mes de marzo del presente año (adjunto), se observa el presupuesto asignado originalmente a los 28 institutos dependientes de la Secretaría de Salud y el monto recortado.